Pues aquí estoy, son las 8 de la tarde de un sábado cualquiera y aquí me encuentro escuchando música y escribiendo 4 pensamientos positivos. Aquel 30 de octubre algo cambió en mí y ahora me siento mucho más feliz, he cambiado en tantos aspectos que pienso que no me reconozco o bien puedo expersarlo aún mejor, acabo de encontrar a la chica que perdí hace unos años y de nuevo vuelvo a ser yo.
Queda mucho camino, pero estoy dispuesta a caminarlo, día tras día caminaré hasta que mis fuerzas sean pocas, porque al final me espera un mar de emociones nuevas y sabré aprobechar todo lo que antes pasaba por mi lado y no alcanzaba ni a entender. Me he vetado demasiadas cosas en mi vida, no estoy dispuesta a que eso me vuelva a pasar, estoy en el camino de encontrar la salida del laberinto y estoy muy cerca de abrir la puerta.
He de agradecer a muchas personas no sólo a mí misma, estar donde estoy ahora, porque he tenido ayuda, he tenido gente tirando de mí con una fuerza invisible, que aún siento al rededor de mi cuerpo. Mi sangre que siempre ha estado ahí, aquellos a quienes les debo la vida y que han sido unos santos para mí les doy mis mil gracias infinitas, a la gente que en mayor o menor medida me dijo 4 duras palabras en un momento dado en que mis orejas estaban dispuestas a escuchar, gracias me gustaría devolveros una pizquita de mi gratitud y de vuestra ayuda y por último a esas chicas que no conozco, mis amigas que me entienden hasta lo que yo creía imposible, a ellas les tiendo mi mano recíproca para que usen mi fuerza como suya y se sientan tan bien como yo me siento ahora.
GRACIAS.
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