sábado, 17 de marzo de 2007

Concursante.

Cada semana iré poniendo un estreno de cine para que os entren ganas de meteros en la misteriosa y mágica sala de un cine y así dejaros envolver por la historia que desde la pantalla grande os cuentan.

Esta semana le toca el turno a la película
"Concursante" del director Rodrigo Cortés, con fecha de estreno en España, viernes 16 de marzo de 2007. Rodrígo Cortés ya tenía en cortos una extensa trayectoria con varios premios, para su primer largometraje ha elegido una historia inquietante y sorprendente.
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Sinopsis:

Martín Circo Martín, joven profesor asociado de Historia de la Economía, acaba de convertirse en el ganador del mayor premio jamás concedido en la Historia de la Televisión. Más de tres millones de euros, 500 millones de pesetas en premios de todo tipo.
Sin embargo, pronto descubre que ser millonario es caro y ni de lejos tiene el dinero necesario para poder permitirse los premios. Hacienda, por su parte, reclama la mitad de las ganancias. Casi sin darse cuenta, Martín se ve atrapado en una trampa sin salida, una pesadilla insólita, tratando de deshacerse de todo aquello que la suerte le trajo.
Edmundo Figueroa, un viejo economista extravagante y disidente, puede ser su última oportunidad de escapar. El concurso acaba de empezar...



Ficha técnica:

Nacionalidad: Española
Año: 2007
Duración: 88 min.
Clasificación: Sin definir
Género: Comedia
Color: Color
Dirección: Rodrigo Cortés
Guión: Rodrigo Cortés
Intérpretes: Leonardo Sbaraglia, Myriam de Maeztu, Luis Zahera, Chete Lera, Myriam Gallego, Fernando Cayo
Música: Víctor Reyes
Fotografía: David Azcano
Montaje: Rodrigo Cortés, Guillermo Represa



Crítica sacada de la revista Fotogramas:

De haber surgido en este siglo, Charlot hubiera sido, seguro, un concursante. El protagonista de la opera prima de Rodrigo Cortés no tiene la ternura de la inmortal criatura chapliniana, pero, en cambio, exhibe su misma perplejidad ante la perversa y engañosa maquinaria del poder, porque, no nos engañemos, los (grandes) concursos son un instrumento de control social, sofisticadas estrategias para detener la sublevación de los pobres y quimeras para una Humanidad que necesita de estos juegos para soñar en el futuro mejor que no pueden ofrecerle (o no quieren). Por suerte, en la película, Sbaraglia también es objeto de otra manipulación, pero positiva: la tensa manipulación narrativa en forma de espiral de acciones paralelas a la que es sometido por parte de un realizador inquieto que ha trabajado el montaje, la imagen y la banda sonora para hacernos perder el aliento. Y por suerte, no nos coloca un típico final feliz.

Para escépticos sociales con humor.
Lo mejor: un Leonardo Sbaraglia que es eléctrica energía.
Lo peor: ¿qué pasa con la novia del protagonista?.
Valoración: ***** No lo lamentará.