sábado, 27 de noviembre de 2010

"Sexo en Nueva York: La película" ("Sex and the City: The Movie"). 1ª Parte.

Título original: "Sex and the City: The Movie"
País: USA
Año: 2008
Dirección: Michael Patrick King
Interpretación: Sarah Jessica Parker, Kim Cattrall, Kristin Davis, Cynthia Nixon, Chris Noth, Candice Bergen, Jennifer Hudson, David Eigenberg, Jason Lewis, Mario Cantone, Willie Garson
Guión: Michael Patrick King; sobre la serie de televisión creada por Darren Star y basada en los personajes creados por Candace Bushnell
Producción: Michael Patrick King, John Melfi, Sarah Jessica Parker y Darren Star
Música: Aaron Zigman
Fotografía: John Thomas
Montaje: Michael Berenbaum
Diseño de producción: Jeremy Conway
Vestuario: Patricia Field
Género: Comedia romántica
Duración: 148 min.

Sinopsis:

La exitosa autora Carrie Bradshaw, vuelve con su famoso ingenio totalmente intacto, para narrarnos su historia sobre el sexo, el amor y la obsesión de las mujeres solteras de Nueva York por la moda. "Sexo en Nueva York: La película" nos muestra a Carrie, a Samantha, a Charlotte y a Miranda cuatro años después de finalizada la serie de televisión, nos enseña cómo continúan intentando compaginar el trabajo y las relaciones.



__


Notas de producción:


Tras un tiempo mareando la perdiz, una de las series televisivas más representativas de los últimos tiempos llega al cine. Sarah Jessica Parker y sus amigas seguirán, marcando tendencia.


Una serie histórica. Siete Emmy de 55 nominaciones; ocho Globos de Oro de 24 nominaciones. La carrera televisiva de Sexo en Nueva York, adaptación de los artículos autobiográficos que Candace Bushnell publicó en el The New York Observer (recopilados en un libro que publicó en 1997 y que se convirtió en automático best seller), coleccionó galardones durante sus seis temporadas de vida y se convirtió en buque insignia de la cadena HBO. Cuando leí aquellos artículos pensé que eran una magnífica ventana a Nueva York, recuerda el productor de todo el tinglado, Darren Star (creador, también, de otra serie mítica: Sensación de vivir). Tanto trascendió Sexo en Nueva York que convirtió a sus personajes en referentes de cientos de miles de mujeres. Con la edición de la serie en DVD y su emisión en canales en abierto, los seguidores se multiplicaron y continuar la historia suponía disfrutar de una enorme expectación de entrada.


A la búsqueda del amor. He estado enamorado de estas cuatro mujeres durante muchos, muchos años, y las he llevado en mi corazón aunque no hiciéramos la serie, admite el realizador Michael Patrick King, que define a sus chicas: Miranda es la sarcástica, casi antipática. Charlotte es la más dulce, la más tradicional. Samantha es sexy, hambrienta de poder. Y Carrie es inde-finible. El director, guionista y productor compara serie y película: Realmente, la serie hablaba de la búsqueda del amor, comenta. Y el film cuenta qué ocurre cuando se encuentra.


Una indiscutible musa. Es evidente que la química entre las cuatro actrices ha resultado fundamental para que la serie funcionara como funcionó. Pero Michael Patrick King se rinde al talento de su Carrie. Sarah Jessica es una musa fenomenal para un escritor, afirma. Es una mujer realmente inteligente, divertida y muy sensual. Evidentemente, miembros del cast original como Chris Noth, David Eigenberg, Evan Handler o Willie Garson siguen en una familia a la que se suman Jennifer Hudson (Oscar por Dreamgirls) y Candice Bergen (leyenda televisiva con Murphy Brown). Y, cosas de la love story de ciudad y serie, ojo al cameo del alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg.


Cuando la serie salió al aire por HBO, el público se enamoró de Carrie, Samantha, Charlotte, y Miranda, y las discusiones acerca de los episodios de la noche anterior se convirtieron en el tema de rigor en las conversaciones por todo el país.


“Eso fue completamente inesperado," dice Kristin Davis, quien vuelve a interpretar el papel de Charlotte. “Nunca esperas que algo tenga tanto éxito y durante tanto tiempo. Nos la pasamos realmente muy bien”.


“El éxito de la serie responde a un gran número de circunstancias, agrega Cynthia Nixon, quien vuelve a interpretar a Miranda. “Todo comienza con la historia. Es realmente inteligente y proviene del corazón. La gente ve la serie una y otra vez, el mismo episodio cinco, diez veces, porque está tan lleno de contenido. No son sólo chistes. Son más bien ideas. Y yo creo que los actores son maravillosos”.


“La historia es sobre un grupo de mujeres que forman algo como un nuevo concepto de familia. Son amigas que se apoyan unas a otras en todas las circunstancias", agrega Kim Catrall, quien vuelve en el papel de Samantha. “Y todas esas relaciones son lo que han convertido a la serie en un fenómeno de popularidad".
__





Crítica de la Fotogramas:


A favor.

La principal virtud de "Sexo en Nueva York: La Película" es la fidelidad a su modelo, justo lo que irritará a los detractores de la serie en que se basa. El espectador que no haya soportado nunca los altibajos hormonales, la frivolidad y el culto a los zapatos caros de Carrie Bradshaw (Sarah Jessica Parker) y sus amigas, no se encariñará ahora con ellas. Por una razón tan sencilla como que esas neoyorquinas enamoradas del amor y del lujo son como en 2004, año de emisión en Estados Unidos del último (y doble) capítulo de la serie. En cambio, los fans de las neuras y los caprichos de tan estilosas urbanitas disfrutarán con esta puesta de largo porque no traiciona ni el espíritu de la serie ni la personalidad del cuarteto protagonista. Es cierto que su crónica de la alta sociedad neoyorquina no es tan viperina como en la serie. Pero es el único desajuste. Michael Patrick King, director del film y hombre clave de su modelo televisivo, no hace pasar por película un capítulo largo de la serie. Elige una situación creíble en las vidas de Carrie y compañía (la boda como acontecimiento social) y, a partir de ella, diseña una comedia que funciona por sí misma, con independencia de su modelo, y a su vez destila el humor incisivo y la ingeniosa huída del sentimentalismo de la serie. Eso sí, es demasiado larga.

En contra.

Ir de tiendas puede ser muy divertido. El problema reside en cuando esa forma de entender el ocio se transforma en manera de vivir, de ser. Y el mayor problema de esta innecesariamente alargada sesión de shopping llamada Sexo en Nueva York es que piensa que la vida es una sucesión de escaparates, marcas y tópicos. Tal vez desde la heterosexualidad masculina sea imposible comprender que un discurso que ensalza el matrimonio, la maternidad, el consumismo compulsivo, la superficialidad, los complejos de Electra y la esterilización mental del macho sea el no va más del postfeminismo. Si solo fuera el choque entre Marte y Venus, seguramente servidor podría abstraerse del fondo y ver si esta clasista comedia romántica al menos funcionaba en su esquemático, maquillado paisaje, pero no. Igual que esas barritas dietéticas que sustituyen a una comida, la película es una gran, edulcorada e hipocalórica NADA. Un publirreportaje formulado desde un somnoliento climaterio cinematográfico, con mala pata (calzada con Manolos, eso sí) en su supuesta moderna reivindicación de la Cenicienta sin ceniza. Uno se pregunta si George Cukor se estremecería en su tumba viendo que estas ricas y famosas que juegan a ser transgresoras están más pasadas de moda que sus reprimidas abuelas.

_________________________________________________________________________